Apio (Apium graveolens)
El Apio, originario del Oriente Medio y el Mediterráneo, es conocido desde la antigüedad. Los antiguos romanos lo asociaban con la diosa Venus, creyendo que el apio tenía propiedades afrodisíacas, mientras en la Edad Media lo utilizaban en rituales funerarios. En día de hoy el Apio es ampliamente utilizado en la cocina, pero también posee propiedades que ayudan a mejorar el estado de piel y cabello. El Apio es muy rico en agua, además que contiene acido fólico, fibra, vitaminas A, B, C y K y potasio. Gracias a su composición es recomendado para dietas, incluso ayuda para formar el esmalte dentario, eliminar el exceso de ácido úrico y de cálculos renales, ayuda a eliminar las toxinas y actúa como buen antioxidante entre otras propiedades benéficas para nuestro organismo.
Gracias a su alto contenido de agua, el Apio ayuda a hidratar la piel y aportar luminosidad, por otra parte los vitaminas que posee estimulan el colágeno y mejoran la elasticidad. Ayuda a equilibrar la producción de grasa en el cuero cabelludo, promueve el crecimiento del cabello y es un gran aliado contra su caída.
Para que podamos obtener la máxima eficacia de los beneficios que nos proporcionan las plantas y sus frutas y verduras es recomendable consumirlas en su temporada y en su momento óptimo de maduración natural.